AND YOURS

31.12.09

Fin de año

Nunca he entendido muy bien lo del balance de las cosas buenas y malas que se hace cuando acaba un año. Ni los propósitos para el año que viene; ni las reuniones familiares, las felicitaciones navideñas, los belenes, las luces, las uvas ¿por qué doce? vale, por los meses, pero... ¿por qué uvas?

Este año ha sido triste y duro, desde el mismo comienzo si lo pienso, pero aún así tengo una extraña sensación de plenitud conmigo misma. Siento que he conseguido muchas cosas este año, y yo creo que por eso no percibo que haya ido tan mal.

Odio las navidades de siempre, aunque no me una a los mensajes de "feliz falsedad", pobresniñosdeáfrica y toda esa tendencia rebelde pasada de moda. Odio la navidad, a pesar de celebrarla siempre, por un motivo cierto y cercano a mi vida: odio la navidad porque odio a mi familia.

A mis padres no les va bien; mi madre cada vez está más loca, y miro a mi padre y veo un agujero negro de sentimientos, la depresión con mayúsculas. Siempre les he odiado, aunque la sociedad lo considere como una etapa rebelde llamada adolescencia que luego se pasa. No se pasa, se camufla, te lo tragas como buen adulto; pues siempre tendré en mente la frase "yo no decidí nacer", ni ser vuestra hija ni tener esta familia... ¿por qué tengo que soportar a cantidad de personajes de distinto rango jerárquico, ruidosos y tarados todos y cada uno de ellos, porque se trata de "mi abuelo", "mi tío", "mi madre", "mi primo", "mi hermana"?

Las circunstancias me han hecho anárquica, o más concretamente una especie de díscola estrafalaria, camuflada en la sociedad como una chica lista y responsable, que llegará a ser una mujer adulta decente y de provecho. Una vida triste como la de mucha gente... ¿Cómo voy a escribir sobre lo magnífico de la vida, solamente? ¿Cómo no mezclarlo con mi cruda realidad y hacer belleza del fango?

Celebro la navidad, porque la odio. Y por eso no puedo escribir "Felices Fiestas" sin un pero, sin una mueca de dolor. Pero puedo escribirlo, a pesar de todo: FELICES FIESTAS. Salud, amor y fuerza.

23.12.09

Felinos enjaulados


Todos somos presos
de nuestra propia locura,
corriendo tras los besos
de nuestra eterna tortura.

16.12.09

Niebla y violencia

Hay veces en que no puedes callarte las cosas. Pero te las callas, porque eres torpe y con palabras no puedes racionalizar el odio.

No lo soportas, pero ese hecho que te sigue hastiando tanto no para de suceder. Una vez y otra. Y es como que te mira a la cara sabiendo cuánto te jode; que lo matabas, porque se está riendo de ti.

Podrías sentir tristeza, indiferencia...o podrías ironizar con ello y sacar algo provechoso, aprender del error. Pero la negra peste que esas palabras, y esos gestos, te provocan hace imposible que no se desate en ti una bestia capaz de arrancar corazones.

Entonces te ciegas, y ya da igual lo que te molestara que ahora todo te molesta. Todo es una mierda destruible que si pudiera ir peor, lo haría (cuestión de tiempo). Y llega la impotencia y las ganas de llorar; pero te tragas el ácido de tus lágrimas y liberas al ciego monstruo con sed de golpes.

Y apaleas cubos. O negros, o a tu mujer, al empollón del colegio... O rompes botellas, quemas coches, estallas edificios. O vas al fútbol o a la guerra o te manifiestas ilegalmente...

O si eres una persona normal (y entonces te llamarán loco), gritas.

Puedes pelearte con un amigo, con tu novix... Culpas a tus padres, o a ti mismx, a la sociedad y a cada una de nuestras putas vidas... O te sublimas pintando un cuadro, o escribes mierdas como esta.

3.12.09

Mordiendo el agua

Ella quería escribir sobre aquel chico que la marcó tanto. Quería expresar que se sentía como una rosa canina en el bosque, que todo estaba superado. Quería narrar un cuento en el que aquel chico era un pelele que bailaba como Gene Kelly, pero en lugar de una farola, agarrado a un clavo ardiendo. Quería proclamar que era feliz, y que él también lo era, a pesar de no estar juntos...a pesar de estar sola y él ya no estarlo tanto.

A ella le encanta amar, en todos los sentidos. Y bailar bajo una lluvia de besos. Pero los besos ya no caían del cielo, ahora sólo existen pequeños charcos que la chica pisotea, o nubes livianas tras las que ella corre pero que siempre escapan, o se desvanecen... "Ya no llueve para mí" La nube se fue a mojar otra cabeza. "¡La culpa la tienen los paraguas!" O quizás no...

La chica por un momento ya no se sintió tan feliz. ¿Qué la pasaba? En apenas un instante su felicidad se esfumó...como una presa abierta por sobrecarga. A la chica le había costado mucho acumular todo ese valor y esa fuerza y esa alegría...y por unas pequeñas gotas, el vaso se colmó ¡Qué injusticia!

"Pero lo seguiré intentando" Como no...
"Alguna nube volverá a ser mía".

2.12.09

Confesiones

Me ponen los punkis
los mimos
y los transexuales

Y que le jodan al mundo, a sus tabúes y sus normas sexuales. Que para hormonas las mías...que me encanta follar.

(!!!)