Como todo adolescente, se planteaba la idea del suicidio. Era un juego más, como todos los que jugaba: odiaba lo deseable, filosofaba con el aire, creaba pesadillas, fumaba orgasmos, juzgaba a los dioses, se follaba a las ideas...se sorprendía y se indignaba de la vida con una facilidad que, como único fallo, no apreciaba.
No sabía que el juego de su vida cotidiana iba a condicionar su futuro. No como tal, pues el destino económico, la educación recibida, el barrio donde vivía marcaban en silencio un camino sin bifurcaciones; sino la manera de tomarse ese futuro.
La rabia y el amor desmedido se canalizarían para diferenciarle de las miles de personas que a diario hacen lo mismo. Haría lo mismo, pero lo sentiría de una manera diferente, como les ocurre a todas las gentes de este mundo.
Porque lo que aún no sabía y aprendería con los años, es que la esencia de ser diferente es saber que eres como todos los demás. Y lo tomas, o lo dejas.
No sabía que el juego de su vida cotidiana iba a condicionar su futuro. No como tal, pues el destino económico, la educación recibida, el barrio donde vivía marcaban en silencio un camino sin bifurcaciones; sino la manera de tomarse ese futuro.
La rabia y el amor desmedido se canalizarían para diferenciarle de las miles de personas que a diario hacen lo mismo. Haría lo mismo, pero lo sentiría de una manera diferente, como les ocurre a todas las gentes de este mundo.
Porque lo que aún no sabía y aprendería con los años, es que la esencia de ser diferente es saber que eres como todos los demás. Y lo tomas, o lo dejas.
¿Y qué pasa si no lo tomas ni lo dejas, si permaneces en un standby toda la vida? Es tan difícil elegir... y aún más mantenerse en la elección.
ResponderEliminarMe gusta el pelo verde y amarillo. A lo mejor me lo pinto así para Jalovín =P
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo soy una persona que suela dar explicaciones a lo que escribe, pero esta vez haré una excepción, porque me apetece:
ResponderEliminarAnoche, en mi típica insomnia de fin de semana, estuve urgando por todo mi ordenador, leyendo textos antiguos, leyendo incluso las primeras cosas que me dio por escribir (hablemos del año 2005).
Sinceramente tenía un miedo atroz a derrumbarme al recordar todas esas cosas, como siempre me pasa cuando indago un poco en el pasado y además son altas horas de la madrugada y estoy debil mental y físicamente...Pero no fue así, de hecho me sentó de puta madre leer mi rabia de niña y mis faltas de ortografía y errores sintácticos jajaja...
No creo que se pueda mirar al pasado sin estar a gusto con nuestro presente. Y creo que algo así me está pasando, que (por fin!) me estoy equilibrando con mi pasado, que ya no miro atrás y me avergüenzo. Se me hace raro, pues pocas veces me he sentido así...pero estoy muy contenta :)
Y bueno, quería subir ese texto que es de un blog mío anterior y el dibujo, que es del antiguo fotolog.
Y...ya está.
¡¡¡Feliz Halloween!!!
uy! y se me olvidaba esta canción:
ResponderEliminarhttp://www.goear.com/listen/fcb69a6/Mi-coco-los-piratas
:D
Si se consigue el equilibrio, es que ha habido aprendizaje (dice mi amigo Piaget). Y eso es bueno, esencial, vaya! :)
ResponderEliminarLos minutos corren, el camino es duro,
ResponderEliminarpero de nosotros depende el que no sea en balde.
Esfuérzate. Lucha por lo que amas.
Que nadie te frene.
Decirte: intenta no depender de sólo una persona;
es depender de todas, para que si ésta te falla,
te apoyes en las otras.
No es egoísmo, es autodefensa en primera persona.
Es la experiencia la que me ha enseñado
a reconocer mi condición de humano,
a aceptar que es vital rodearse de unas personas,
tanto más como desprenderse de otras.
Reciban el mensaje. Si no entienden, mejor que callen.
Si no respetan, mejor que marchen.
Porque para estupideces de niñatos
ya no queda espacio por estos lares.
¿Queda claro?
Bien, punto y aparte,
eh, punto y aparte.
Folie à Troie
PD: Mirar al pasado es como mirar al futuro que nunca habrá, no sirve de mucho pero ahí está, y no se puede controlar; vivimos siendo criminales y víctimas de nuestra propia consciencia. Me gusta tu blog. Dudo que mire cosas antiguas o nuevas, pues creo que está bien como está el hecho de pasear y cruzar miradas... Caminos se cruzaron y una anécdota dejaron.
ResponderEliminarPaz y guerra.
Sí, es difícil asumir la diferencia. Quizás porque toda la sociedad se afana incansablemente en hacer que todos seamos iguales... Y no, no es cierto, no somos todos iguales, casi nadie es igual a otro, siempre hay diferencias. Asumirlas cuanto antes, aunque duelan, es imprescindible. Simplemente.
ResponderEliminarMirar, o mejor, releer el pasado puede resultar beneficioso para dos cosas, creo yo. Una, para comprobar nuestro crecimiento como personas, ver si las posibles heridas antiguas han cicatrizado correctamente. Dos, para aprender de lo ocurrido y distanciarnos de lo que hemos sido sin perder un ápice de lo que somos en esencia. Y aclaro, "releer o mirar" el pasado, no vivir ni anclarse en él.